En el libro Laus, Mauricio Alarcón nos ofrece una trepidante radiografía sobre cómo el contexto cultural influye decisivamente en el desarrollo de la dirección de arte y en general en la práctica de la comunicación publicitaria.

De los australianos, por ejemplo, dice que han desarrollado un humor singular, que mezcla una parte de la herencia inglesa –la flema de toda la vida y la línea de humor absurdo del tipo Monty Python– y otra parte de su propia idiosincrasia «down to earth». Una fórmula (presente por ejemplo en la campaña Beer Chase para Carlton Draught) que les hace huir de todo lo que es visualmente prepotente.
Mauricio ganó con la agencia *S,C,P,F el Grand Laus de Publicidad en 2010 por la recordada campaña para la Generalitat de Catalunya ‘La revolució dels petits gestos’, así que algo debe saber de cómo se trabaja en Barcelona y qué estilo de dirección de arte predomina. ¿Os suena de algo lo del «seny»? Pues por ahí va.