La Agencia Espacial Española presentó en Sevilla a principios de este mes de octubre su nuevo logotipo, después que meses antes se había anunciado en varios medios de comunicación que Rubio&delAmo y CruzmasCruz serían los encargados de desarrollar la nueva identidad visual de la agencia. El logotipo que se presentó, sin embargo, no fue el que diseñaron los ganadores de la concesión, si no otro del que no se especificó la procedencia ni la autoría durante la presentación.

Desde la Asociación de Diseño Gráfico y Comunicación Visual del FAD (ADG-FAD) queremos mostrar nuestro malestar ante esta anomalía que, lamentablemente, se da más a menudo de lo que habría.

La Agencia Espacial Española lanzó una convocatoria pública para definir su identidad visual a través de READ (Red Española de Asociaciones de Diseño). Aunque desde ADG-FAD consideramos que la retribución no era adecuada, despertó gran interés y una alta participación. Entre los finalistas seleccionados estaban el estudio Democràcia, el diseñador Dídac Ballester, y la colaboración entre Rubio&delAmo y CruzmasCruz. El proceso de llamada a proyecto gestionado por READ durante 2023 cumplió los estándares de calidad y transparencia, y contó con un jurado profesional, siendo un proceso que culminó con la adjudicación del proyecto a la unión de empresas Rubio&delAmo y CruzmasCruz, que desarrollaron el proyecto y cobraron los honorarios establecidos.

El concurso fue financiado con fondos públicos y, tras realizarse el proceso de selección, el cambio inesperado de diseño y la contratación de una nueva propuesta nos parece, cuanto menos, una gestión inapropiada de los recursos públicos.

Queremos denunciar la opacidad del proceso final de adjudicación y que no se hayan tenido en cuenta los posibles perjuicios generados a los ganadores del anterior concurso. Es por ello que ADG-FAD ha enviado un escrito de queja tanto a la Agencia Espacial Española como al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y al Ministerio de Defensa, de quienes la Agencia depende.

Hace varios años que, desde la Asociación de Diseñadores Gráficos y Comunicación Visual del FAD luchamos por acabar con las condiciones abusivas que se publicitan en algunos concursos y licitaciones para contratar servicios de diseño desde las administraciones públicas y algunas empresas privadas. A lo largo de todo este tiempo nuestro objetivo siempre ha sido concienciar, tanto a la administración pública como a los agentes del sector, de cómo unas condiciones dignas en el proceso, en el timing y en la retribución de los encargos son la única manera de conseguir la excelencia que esperan y necesitan en sus proyectos.

Desde ADG-FAD estamos convencidos de que un concurso bien diseñado es el sistema de contratación de mayor transparencia democrática para las administraciones y por esto no podemos más que instar a los organismos públicos a que la gestión de este tipo de encargos sea ejemplar e irreprochable.