Tras el spot navideño Bombería, que de la mano de conocidos cómicos transmitió un mensaje de solidaridad y esperanza, la agencia ideó una acción dirigida específicamente a los empleados de Campofrío. El objetivo era recuperar su confianza en el futuro. Con las cenizas de la fábrica arrasada, se fabricaron 984 nuevos ladrillos, el número exacto de trabajadores de Campofrío en Burgos en el momento del suceso. Cada ladrillo iba grabado con el nombre de su destinatario y era, a su vez, una invitación al acto de colocación de la primera piedra de las nuevas instalaciones.

Ana Brossa, directora creativa de McCann, habla de cómo este trabajo tiene la virtud de comunicar convincentemente el compromiso de la empresa y de de relacionar emocionalmente la marca con sus públicos más próximos y con toda la sociedad.