Sobre los trabajos de Andrés Requena planea una cierta disonancia. Son cercanos y distantes a la vez. De una limpieza canónica, pero sazonados con guiños chocantes, con ironía y humor sorpresivos. Flemáticos con un punto de rebeldía. Si su base es siempre un concepto pulcro y de gran solidez, su desarrollo es eléctrico: un chispazo de creatividad.
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Especializado en comunicación gráfica e identidad, es conocido por públicos más allá del sector gracias a sus carteles de comunicación política. Entre ellos, los de la serie #GlobalRevolution. Sus mensajes reivindicativos, muchos de ellos juegos de palabras inéditos, lo emparentan con tradiciones gráficas de peso histórico, de momentos en que los diseñadores eran activistas del lenguaje y del contexto.
Nos encantó que Andrés cerrara, el 6 de julio, el curso 2015-2016 de los Chill Laus. Fue una buena conclusión a una temporada que nos ha dejado mucho mundo, artesanía, rocanrol, rarezas y nuevas visiones, como el taller BunkerType de Jesús Morentín, el nuevo estudio de dirección audiovisual Manson, las portadas de discos de Arnau Pi o Sebas Ribas y sus impactantes proyectos de experiencia de usuario.